Artículo de Opinión de Melisa Rodríguez
En el panorama político y de país en el que nos encontramos, muchos dignatarios se llenan la boca diciendo que somos un país moderno, que aquella época machista la hemos dejado atrás, que somos todos muy tolerantes y que somos una nación que ante todo respeta.
Que decir en las islas, con una política “moderna”, “abierta” y que sobre todo se rige en “igualdad”.
Pues bien, falacia tras falacia observamos que el MACHISMO en la política de las islas no es que se haya disipado… es que PERSISTE. Parece que políticos, periodistas y gente de a pie sigue sin entender que las mujeres también pueden formar parte de la política independientemente de su físico. Entiendo que al final ha de primar la preparación, la buena voluntad, la dedicación y las ganas de servir a esos ciudadanos que las han votado.
Es los últimos meses he visto como a compañeras tanto de mi formación como de otras, y a mi persona, se nos han lanzado ataques y rumores que siempre tienen un mismo nexo en común, el ser mujer, el aspecto físico y la juventud.
Siempre me he peguntado… ¿Dirían lo mismo si fuesen hijas suyas?
Entendiendo que no existen estudios en el mundo que ratifiquen que la posible belleza exterior resta inteligencia o capacidades, no alcanzo a comprender la razón de estos “comentarios envenenados” que lo que hacen es restar credibilidad a aquel que lo vierte.
Hay muchas cosas en la vida de las que se puede aprender y cosas de las que no, evidentemente, pero la inteligencia real es el saber distinguir entre ellas y tomar las que sumen, las que nos hagan crecer, las que nos hagan mejorar y evolucionar.
Hay segundos en los que me gustaría escuchar los mismos improperios pero lanzados hacia un hombre, aunque al mismo tiempo lo que realmente me gustaría es que se dejase de tener actitudes y argumentos denigrantes en materia de sexo.
Es difícil erradicar esa gran lacra que padecemos, la violencia de género, si no instauramos el respeto, el respeto por las personas independientemente de su sexo, de su condición sexual, de su aspecto físico… Porque las críticas si han de llegar, que lleguen por los actos, por un trabajo mal hecho, por un problema mal resuelto, pero NUNCA por una condición de género, ni de belleza, ni de edad.
¿Qué diría si fuese su hija?
Melisa Rodríguez es candidata al Congreso de los Diputados por la provincia de Santa Cruz de Tenerife y miembro de la Ejecutiva Nacional de C´s.