Artículo de opinión de Igor Suárez
La moción de censura de Podemos nació muerta desde un principio, fue un ataque al poder establecido, y podríamos definirlo como el Apocalipsis Zombie.
Hace unos meses, Carles Mulet, senador de la franquicia valenciana de Podemos, Compromís, presentaba una cuestión al Ejecutivo al respecto de si éste cuenta con un protocolo de actuación específica ante un apocalipsis zombi, adelantándose a lo acontecido estos días. Esa pregunta formulada el pasado mes de abril no era sino un adelanto de lo vivido esta semana en el Congreso de los Diputados.
Debemos recordar, que por una sucesión de combinaciones, Podemos fue capaz de asimilar bajo una misma bandera a comunistas, anticapitalistas, independentistas, ecologistas, nacionalistas, despistados y arribistas; para mediante un conjuro de proporciones épicas acumular casi 20 partidos bajo una misma bandera: Podemos, IU, Equo, Compromís, Izquierda Castellana, Barcelona en Comú, ICV, EUiA, Anova, Mareas, EU, Por Un Mundo Más Justo, Unidad Popular En Común, Izquierda Asturiana, Batzarre-Asamblea de Izquierdas, Construyendo la Izquierda-Alternativa Socialista, Democracia Participativa -donde está entre otros el Partido Pirata- y Segoviemos.
Esta amalgama de intereses, pensamientos y realidades tiene un resultado claro: a menudo Podemos dice una cosa diferente en cada sitio de España y en función de dónde se presenta. En Ciudadanos, en cambio, decimos lo mismo en cada rincón de España porque tenemos un proyecto nacional pensado para todos los españoles. La sopa de siglas por la que algunos optaron, a la larga genera problemas.
Quizás algunas de las consecuencias sean que el tiempo demuestra que estar más pendiente de las batallas internas que del trabajo parlamentario no es la opción preferida de los ciudadanos. Los españoles, en cambio, sitúan el trabajo del grupo parlamentario de Ciudadanos como el mejor valorado. Porque en Cs no participamos del circo semanal sino que impulsamos reformas desde las instituciones.
Tras este largo preludio, y si nos remitimos a la 1ª de las acepciones de la RAE sobre la palabra zombie (persona que se supone muerta y reanimada por arte de brujería con el fin de dominar su voluntad), no resulta descabellado realizar un símil sobre la agrupación morada y trasladar este concepto a lo sucedido en el Congreso, y la propuesta de moción de censura, o Apocalipsis Zombie.
Señores, no hagan perder más el tiempo a los españoles, y pónganse a trabajar a fondo por el bien de todos.
*Igor Suárez es responsable de Comunicación de Cs Canarias