• El diputado de Cs en el Parlamento de Canarias recuerda que la subida de los costes de producción terminará repercutiendo en el valor final de los productos en el mercado

 

Ricardo Fernández de La Puente (Cs)

El portavoz y diputado de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Canarias, Ricardo Fernández de la Puente, alerta sobre el daño que está acarreando el incremento del precio de la electricidad a los agricultores canarios, quienes han visto fuertemente incrementadas sus facturas en los últimos meses.

Uno de los principales problemas al que se enfrentan los agricultores del Archipiélago se da con el pago de las pipas de agua provenientes de la extracción de los pozos, relata Fernández de la Puente. En este sentido, pide la colaboración de todas las administraciones públicas para evitar que se cumplan los presagios de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA), que ha advertido sobre la posibilidad de que las comunidades de pozos lleguen a paralizar la extracción de agua de riego y abasto al no poder hacer frente a los elevados costes de la electricidad.

La organización agraria explicó recientemente que, desde hace unos meses, las comunidades de pozos de Tenerife han tenido que someterse a las condiciones del mercado eléctrico, lo que les ha obligado a pagar un precio cinco veces superior al que lo hacían antes y, con ello, se ha incrementado también el coste de la pipa de agua. “Este incremento del coste de la electricidad se traslada posteriormente a los agricultores y, en última instancia, al propio consumidor, que verá incrementados los precios finales de los productos en el mercado”, apunta el diputado.

Fernández de la Puente recuerda que los agricultores, además, se han visto sometidos en los últimos tiempos a fuertes subidas de otros costes de producción, tanto de fertilizantes como de electricidad o combustibles, por ejemplo, lo que está provocando graves consecuencias en el sector. Así, señala que “no es posible que un sector imprescindible en Canarias, que es el sustento de muchas familias, deba someterse a esta elevada presión económica para continuar con su actividad”.

Así mismo, el diputado liberal teme que muchos agricultores no puedan soportar el aumento excesivo de los costes de producción y se vean abocados al cierre de sus explotaciones agrarias.