• La portavoz municipal afirma que “no es un problema de falta de recursos, sino de voluntad política”, e insiste en que “es inconcebible que se sigan acumulando facturas sin pagar en los cajones”

Lidia Cáceres, portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Lidia Cáceres, ha denunciado este martes que “el impago de facturas por parte del tripartito está asfixiando a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la ciudad”, ya que “el ayuntamiento cerró el presupuesto de 2020 con una deuda acumulada de 72,41 millones de euros en facturas pendientes de ser aprobadas”.

Al respecto, Cáceres ha explicado que “se trata de facturas pendientes de incorporar al presupuesto para poder ser abonadas”, pero, además, ha criticado que “también existen facturas que ya están reconocidas pero que no se han pagado por un valor de 51 millones de euros”, es decir, que “sí se han gestionado pero desde el tripartito son incapaces de pagarlas”.

La portavoz de la formación naranja ha asegurado que “todas las facturas sin tramitar, metidas en un cajón, son dinero que están dejando de cobrar las pymes y los autónomos”, y ha recalcado que “es inconcebible que se sigan gestionando los recursos públicos almacenando facturas sin pagar en los cajones”, sobre todo “en estas fechas tan complicadas para quienes generan economía y empleo en la ciudad”.

“Ya que el tripartito no les da subvenciones directas ni ha aprobado otras medidas que hemos presentado desde Ciudadanos para ayudar a pymes y autónomos, por lo menos que deje de ponerles palos en las ruedas”, ha manifestado Cáceres.

Por último, ha declarado “estas facturas impagadas nos sirven para hacer una foto fija de este tripartito, que sigue encallado en su propia ineficacia”, ya que “no es un problema de falta de recursos, sino de voluntad política”, y, por ello, ha exigido al gobierno municipal que “resuelva esta situación, porque los autónomos, empresarios y vecinos no se merecen pagar las consecuencias de su mala gestión”.

“Estamos en un momento en el que la ciudadanía requiere de gestores que se preocupen de agilizar los pagos, de poner el dinero en la calle, en circulación, para seguir generando economía y no pobreza”, ha concluido.