• El candidato de Cs al Congreso por Las Palmas afirma que “la irresponsabilidad de Sánchez por llegar a acuerdos es lo que nos ha llevado a unas nuevas elecciones”

Si hay un partido que tenga un proyecto que nos haga libres, iguales, que piense en los españoles y que ponga a España en Marcha ese es Ciudadanos”. Así lo ha afirmado este sábado el candidato de Ciudadanos (Cs) al Congreso de Los Diputados por la provincia de Las Palmas, Saúl Ramírez, quien ha presentado en rueda de prensa su lista y a los candidatos al Senado por Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

En este sentido, Ramírez ha explicado que “Ciudadanos se presenta a esta nueva cita electoral con dos grandes retos”, por un lado, el de “convencer a un partido constitucionalista, que ha dejado de serlo, de volver a la senda del pacto para que todos los españoles sean libres e iguales”, y por otro, el de demostrar que “el único proyecto que puede liderar España desde el centro y con sentido común es el de Ciudadanos”.

El único partido que tiene un programa para que España pueda entrar de una vez en el siglo XXI es Ciudadanos”, ha reiterado el candidato de Cs.

Y ha añadido que “es hora de hacer política de Estado y con altura de miras”, por eso “Ciudadanos ha propuesto al PP y PSOE que firmen ya un documento en el que se comprometan, independientemente de quien gane el próximo 10 de noviembre, a remar en la misma dirección”, porque “los ciudadanos necesitan consenso para que se garanticen las pensiones, para que se acabe con la España vaciada, o para tener una Educación que nos iguale independientemente de donde se resida”.

“Vamos a dejarnos la piel, la sangre y el alma para mejorar los resultados de Ciudadanos en Canarias”, ha indicado Ramírez, quien ha recordado que “si hay un responsable de que haya nueva elecciones ese es el señor Sánchez”, puesto que “no ha sido capaz de llegar a ningún acuerdo para desbloquear la situación”, a pesar de que “Ciudadanos por sentido de Estado le propuso una abstención técnica si aceptaba tres condiciones que hubiese firmado cualquier constitucionalista”, que no eran otras que “devolver el constitucionalismo a Navarra, aplicar el 155 si hay desacato tras la sentencia del procés, y bajar impuestos a las familias y a la clase media y trabajadora”.