Comenzamos el último curso político de mandato municipal. Han sido tres años intensos, de mucho trabajo y mucho aprendizaje, que han supuesto ampliar el conocimiento del municipio y, sobre todo, el hecho de salir de tu zona de confort para conocer los problemas reales de nuestra ciudad. La política municipal es, bajo mi punto de vista, la más agotadora pero, también, la más gratificante. Es el contacto directo con el ciudadano, con las personas, porque vives con ellos sus problemas y también sus celebraciones, compartes sus necesidades y sus satisfacciones.  

Definitivamente, me he enamorado de la política municipal, incluso en esos momentos de rabia e impotencia por no poder hacer más de lo que hacemos, teniendo en cuenta nuestra situación en la oposición.

Durante este mandato ha habido numerosos fallos en áreas como limpieza, urbanismo, participación ciudadana, política social, etc. Errores tras errores que han afectado a los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, a lo que hay que sumar la falta de preparación en otras áreas, como movilidad y playas. Por no hablar de la inactividad en turismo, la sumisión en temas de aguas y el ninguneo a los policías y bomberos de nuestro municipio.

Dicen que mientras haya pobres, hay personas a las que “ilusionar”. ¿Será por eso por lo que este tripartito no ha desarrollado una política de empleo, de reactivación de la economía y han obviado subvenciones del Gobierno de Canarias en materia social? ¿Será por eso por lo que le han puesto la zancadilla a los autónomos, a todos aquellos que han intentado montar un negocio? ¿Será por eso que no han permitido una bajada de los impuestos y que así todos los ciudadanos tengan un menor poder adquisitivo?

Quizás sean estos los motivos por los que prefieren invertir en un megacentro sociocultural de 4,5 millones de euros, en lugar de dar cabida a una red de centros en todo el municipio. O que prefieran realizar las inversiones y mejoras del transporte público en la zona baja de la ciudad mientras permiten que muchos barrios continúen sin una buena conectividad. A lo mejor es por eso mismo por lo que atienden primero las actividades culturales en detrimento de las necesidades sociales.

Desde el grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hemos intentado no sólo fiscalizar y denunciar, sino también colaborar en aquellos proyectos que el tripartito presentara para mejoras de la ciudad, como fue el proyecto EDUSI para el cono sur. Desgraciadamente, este ha sido el único proyecto de este equipo de gobierno y, como podrán comprobar, no se ha ejecutado.

Este grupo de gobierno se ha convertido en el brazo ejecutor de la anterior corporación, ya que se han dedicado a poner en marcha los proyectos del PP: los buenos y los malos. Llegaron sin proyecto de ciudad y terminarán dejando en evidencia la improvisación de su gestión. Costará mucho reconstruir este municipio, pero imposible es sólo una opinión.

*Beatriz Correas es portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria