Si los vecinos del barrio de El Toscal tuvieran por fin su plan especial aprobado gozarían de grandes beneficios. Podrían conocer perfectamente el valor de sus propiedades, tendrían definidos sus espacios verdes, se podría mejorar la imagen de las casas en estado de abandono, y podrían disfrutar de un entorno más acogedor y floreciente. Y estas son solo algunas de las ventajas de la enorme lista de mejoras que podría experimentar esta zona santacrucera.
Partiendo de esta base, debemos tener en cuenta que una injusticia repetida no se convierte, por la reiteración, en una verdad consentida, y ese es un dicho perfectamente aplicable a la política que durante décadas han llevado a cabo, en diferentes momentos, Coalición Canaria (CC), el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP) con el emblemático barrio chicharrero.
Las expectativas creadas por los diferentes planteamientos en cuanto a la ordenación del barrio siempre se han topado con las irregularidades y los reparos propios de una planificación deficiente, y de una precipitación oportunista e irresponsable que ha generado frustración en los vecinos y una decadencia del entorno, más propio de países subdesarrollados que de un país que es quinta potencia industrial de Europa.
En este sentido, y ante las dudas jurídicas que ha provocado la tramitación del Plan Especial de El Toscal, Ciudadanos (Cs) propuso hace más de un año que el consistorio aprobara la creación de una comisión para analizar las causas que motivaron la no aplicación del plan aprobado a toda prisa en el último pleno del mandato anterior. Pero, a pesar de contar con el respaldo expreso a nuestra propuesta de los dos últimos responsables de la Gerencia de Urbanismo anteriores al actual, nuestra iniciativa fue rechazada por el equipo de gobierno (CC y PP).
Aún así, no desistimos en nuestro afán por resolver cualquier inseguridad jurídica derivada de la situación aplicable al barrio de El Toscal y, por eso, propusimos más tarde que el ayuntamiento solicitara un informe independiente al Consejo Consultivo de Canarias que aclarara cuál era la situación legal del documento y, en todo caso, que definiera los pasos a seguir para poder aprobar un planeamiento que fuera legalmente impecable.
Esta propuesta también fue rechazada, y eso ha impedido que este barrio santacrucero pueda empezar a ver la luz, puesto que sigue en su tránsito por el desierto administrativo y burocrático al que les ha sometido el desgobierno de los tres partidos que han gobernado esta ciudad durante más de 40 años (CC, PP y PSOE).
Y es a partir del cambio producido en la dirección de la Gerencia de Urbanismo, cuando un Partido Popular perdido y sin rumbo se autocritica a sí mismo, y, cambia de criterio, pasando de la abstención a la aprobación definitiva del Plan Especial cuando estaban en la oposición, a la aprobación y apoyo al mismo, a pesar de las advertencias jurídicas negativas que les ha hecho llegar el Gobierno de Canarias.
En Ciudadanos (Cs) seguimos defendiendo que se sea claro con los vecinos, que se sea respetuoso con la legislación, y que se tenga como principio básico el beneficio para el barrio en concreto y para la ciudad en su conjunto. Por eso, hemos tendido la mano siempre para que el resto de los grupos representados en el ayuntamiento se apoyen en la legalidad y en las carencias del barrio, para así poder encontrar la solución que desbloquee la situación que está paralizando una zona tan emblemática como esta.
Hay que dejar de jugar con las sensibilidades y hay que ser serios en la gestión urbanística de nuestra ciudad, paralizada judicialmente por la falta de rigor en la tramitación de su Plan General de Ordenación. No cabe ya seguir ocultando por más tiempo y por intereses electorales la incapacidad para sacar adelante los trabajos que los propios técnicos municipales han desarrollado con mucho esfuerzo y con mucha profesionalidad.
Y si Coalición Canaria, Partido Socialista y Partido Popular han sido totalmente incapaces de resolver este grave problema, deben ser consecuentes y presentarse ante los vecinos de El Toscal para explicarles el por qué han actuado de la forma en la que lo han hecho.
Ciudadanos estará vigilante, como siempre, para que la legalidad no sea una excepción en Santa Cruz de Tenerife, y para que El Toscal tenga, por fin, una solución adecuada a las necesidades del barrio.
* Antonio Blanco es concejal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.