Artículo de opinión de Iván Sánchez

La salud económica de los pueblos no es necesariamente logro o culpa de sus regidores. Sería injusto señalar al actual grupo de gobierno como el causante de que nuestra ciudad de Telde detente en la actualidad el primer puesto de índice de paro entre las ciudades de más de 50.000 habitantes en Canarias, o de que su población tenga un alto índice de pobreza: Entre las 126 grandes ciudades de España, los teldenses, de media, ocupan el puesto 106 en renta. Dichos índices son malos, pero es que históricamente siempre han sido malos.

Telde era pobre antaño, y sin grandes logros y sin grandes catástrofes, sigue en la cola del desarrollo. 

Pero también es cierto que las administraciones públicas juegan un papel principal en la vertebración social y económica de sus habitantes, y sus políticas, sus aciertos y sus errores tienen incidencia en la generación de riqueza.

Quizás la peor y más deplorable forma de intervenir en la economía es la pasividad. Los aciertos y los errores generan, en su medida, sinergias positivas y búsqueda de nuevos retos. La inacción solo contagia desidia. Y eso es precisamente lo que ocurre en Telde.

Por ello, haré un resumen a grandes rasgos de la situación actual del municipio:

PRESUPUESTO MUNICIPAL

A principios de junio de 2017 el consistorio desiste de promulgar un presupuesto propio. Hasta la aprobación de las nuevas cuentas, ya para 2018, el ayuntamiento seguirá operando con los presupuestos prorrogados nada menos que desde 2015, y aprobados por la anterior corporación municipal.

Señalan que actúan por indicación de la Interventora municipal, pero la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, en su artículo 191 apartado 3, establece que “las entidades locales deben confeccionar la liquidación de su presupuesto antes del día primero de marzo del ejercicio siguiente”.

La propia concejal de Hacienda, Celeste López (NC), señalaba ya fuera de plazo, en abril de 2017 que el Gobierno de Telde, en minoría, tenía previsto sentarse en mayo con los grupos de la oposición para trabajar conjuntamente el borrador de los presupuestos de 2017, hecho que no ha trascendido que haya ocurrido.

 

LA CUENTA 413

Conforme el Plan de Contabilidad Pública (PGCP) se utilizará la cuenta 413 ‘acreedores por operaciones devengadas’ para poder reflejar las adquisiciones de activos o la realización de gastos devengadas y no imputadas al presupuesto. La cuenta 413 forma parte de la contabilidad del sector público, y nació para mostrar la verdadera situación económico-financiera de los ayuntamientos, acostumbrados a asumir gastos sin el pertinente reflejo presupuestario.

El saldo de esta cuenta 413 del Ayuntamiento de Telde a 31 de diciembre de 2015 ascendía a 50,3 millones de Euros.

Después de un año, el saldo de esta “especie de cajón de sastre donde van a parar las facturas por gastos realizados en un ejercicio pendientes de aplicar al presupuesto”, tal como la definió el actual equipo de Gobierno no ha variado significativamente, y asciende a 49,1 millones de euros, colocando a Telde en el cuarto puesto de los grandes municipios del Estado con mayor importe global.

INDICE DE TRANSPARENCIA MUNICIPAL

El pasado día 7 de julio se presentaron los resultados del Índice de Transparencia de los Ayuntamientos (ITA) 2017, elaborado por Transparencia Internacional España, en el que se detalla el nivel de transparencia de los 110 mayores ayuntamientos de España, a través de un conjunto integrado de 80 indicadores, relativos a las seis áreas de transparencia.

En el índice de transparencia global, que agrupa dichas seis áreas, Telde ocupa el antepenúltimo puesto, es decir, es el 108 de los 110 grandes ayuntamientos analizados.

Si la posición en transparencia de nuestro ayuntamiento es pésima, la evolución es todavía más decepcionante, puesto que en 2014 Telde ocupaba el puesto 105 en transparencia y ahora ha bajado tres puestos.

Hay en España 25 ciudades que han alcanzado la puntuación máxima del 100%, entre las que encontramos ciudades muy deprimidas como Jerez, o cercanas a nuestro entorno como San Cristóbal de La Laguna o Las Palmas de Gran Canaria. Este hecho es indicativo de que la transparencia no es una cuestión de renta o de grandes presupuestos, sino de simple cultura organizativa, de ganas de hacer las cosas bien.

Sobra decir que sobre estos datos económicos no se pueden construir los cimientos de nada, ni la sostenibilidad, ni mucho menos el desarrollo económico que necesita Telde. Urge además por su indudable relación directa con el progreso y con el mantenimiento de las garantías en derechos sociales. Telde es un municipio que por su potencial está obligado a generar oportunidades a sus vecinos, pero hay que empezar desde dentro. Nuestra propuesta es sencilla, que el gobierno local tome como modelo a la ciudadanía. Si hemos sido capaces de superar la crisis sin el apoyo de las instituciones, imaginen lo que podríamos lograr con la buena gestión de los recursos públicos.

 

*Iván Sánchez es responsable de política municipal de la agrupación de Ciudadanos (Cs) en Telde