Artículo de opinión de Beatriz Correas
Es curioso cómo se desarrolla el día a día en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El equipo de gobierno tiene la obligación de tomar decisiones en beneficio general de nuestro municipio, de ejecutar las acciones aprobadas en el pleno y en junta de gobierno. ¿Y qué papel tiene la oposición? Pues el de fiscalizar la labor del gobierno y trasladar las necesidades de nuestro municipio y sus vecinos, entre otras.
Pero ¿Cómo puedes fiscalizar si desconoces lo que hacen? ¿Si cuando solicitas información te la deniegan, llega tarde o, simplemente no llega?
A preguntas directas te responden con respuestas estándares y, lo mejor de todo: “se toma a razón, le contestaremos por escrito”. Creo que si hiciéramos un análisis de los diarios de sesiones de esta corporación, llegaríamos a la conclusión de que las palabras con mayor frecuencia de aparición son estas.
Les cuento un caso: en la Comisión de Pleno de Políticas de Igualdad se le pregunta a la concejal sobre acciones que se lleven a cabo para potenciar el empleo femenino. La respuesta de la edil fue que se ha contratado a muchas mujeres en el servicio de limpieza. Ante esta contestación, grandísimo cabreo que me cojo y le pregunto que si no le da vergüenza responder así, como si el único trabajo que pudieran hacer las mujeres sea el de limpieza. Respuesta de la concejal: “se toma a razón y se le contestará por escrito” (si se me permitiera, aquí iría el emoticono de la risa, por no poner el de llorar).
El mismísimo alcalde a la pregunta de por qué se abstuvo en el consejo de administración de Emalsa, ante la propuesta de los socios privados de querellarse contra un funcionario del ayuntamiento, nos dio la misma contestación. Incapaz, ¡pobrecito!, de explicar los motivos de su voto, justo el día anterior. Eso sí, le preguntas si cobra dietas por asistencia a los consejos de administración de la Autoridad Portuaria y de Emalsa y te responde que sí, pero no te dice cuánto. ¿A ustedes les parece bien que un alcalde, que cobra un sueldo público y que, entre sus funciones está el pertenecer al consejo de administración del puerto y presidir el de Emalsa, cobre unas dietas netas que superan el salario mínimo interprofesional, por asistencia? A mí me parece ¡vergonzoso!
Volviendo a las respuestas por escrito: Cuando por fin deciden contestarte, te quedas con la boca abierta al leer la respuesta:
- Tienes que hacer memoria de lo que preguntaste y por qué lo preguntaste (vamos, que la vigencia de la información brilla por su ausencia).
- Después de leerlo 2 ó 3 veces, te preguntas ¿Qué demonios tiene que ver esto con lo que pregunté?
- Y la respuesta estándar, muy útil ante preguntas sobre Emalsa y/o Sercanarias. Aquí puedes preguntar lo que quieras que la respuesta siempre es la misma: El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene encomendada la gestión de los servicios públicos relacionadas con el ciclo integral del agua a la empresa mercantil de economía mixta “Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas, S.A.” (EMALSA). Además de gestionar con sus propios medios los servicios públicos del ciclo integral del agua, EMALSA puede concertar con terceros la gestión de prestaciones accesorias. La entidad SERCANARIAS es una empresa asociada a la mercantil EMALSA al estar vinculada directamente a los socios privados que son titulares de su capital social, continuando la sociedad mixta (EMALSA) como única responsable ante el ayuntamiento.
Ni se imaginan lo que da de sí este párrafo. Ya puedes preguntar cuánto han invertido, si van a continuar con el saneamiento o qué otros servicios presta, que la respuesta siempre es la misma.
Y cuando agotas todas las vías, cuando te niegan el derecho al acceso a la información, cuando te presentas en el servicio y te niegan ver un expediente, no te queda otro remedio que decir “hasta aquí hemos llegado” y lo denuncias ante los medios y la justicia.
Pues cuando llegas a este punto, curiosamente es la portavoz de Unidos por Gran Canaria, concejal compañera en la oposición, la que dice públicamente en un medio radiofónico que hemos ido a intimidar a los funcionarios, a los trabajadores del servicio (aquí vendría bien el emoticono del asombro) solo por solicitar la información a la que tenemos derecho.
Por cierto, ¿Alguna vez se han preguntado por qué Ángeles Batista (compañera de partido de José Miguel Bravo de Laguna) defiende tanto la gestión de Emalsa? Otro día se los cuento.
* Beatriz Correas es portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria