“Hemos discrepado ―y seguimos haciéndolo― con procesos que se han producido en la Empresa Mixta de Aguas, Emalsa, como por ejemplo ―y lo hemos dicho abiertamente― el proceso de contratación de Sercanarias, del cual discrepamos, es una decisión política y seguimos manteniendo esta discrepancia.”
Estas palabras son de nuestro querido alcalde, Augusto Hidalgo, en la comparecencia solicitada por Ciudadanos en el pleno de septiembre de 2015.
Posteriormente anunció, él y su teniente de alcalde, Javier Doreste, que no se renovaba la contratación de Sercanarias para el servicio de saneamiento. Lo dijeron por activa y por pasiva, tanto en sesión de pleno como en los medios de comunicación.
En el pleno de abril de 2016 realizamos una pregunta sobre este tema al concejal de Aguas, Roberto Santana: “¿Se ha roto ya el contrato de saneamiento con Sercanarias? En caso afirmativo, ¿Qué empresa está realizando el saneamiento? ¿Cuándo se elaborará el concurso para adjudicar el saneamiento?”.
Pregunta que fue contestada por escrito de la siguiente manera: “El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene encomendada la gestión de los servicios púbicos relacionados con el Ciclo Integral del Agua (CIA) a la “Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas, S. A. (EMALSA). Además de gestionar con sus propios medios los servicios públicos del CIA, EMALSA contrata con terceros, como es el caso de la mercantil Sercanarias, la gestión de prestaciones accesorias, continuando la sociedad mixta (EMALSA) como única responsable ante el Ayuntamiento
Uno de los contratos que tiene formalizado EMALSA con Sercanarias es el “mantenimiento de la red de alcantarillado”, que se estableció por un plazo de 6 años, desde el 1 de marzo de 2008 hasta el 28 de febrero de 2014. No obstante, puesto que el contrato permite su prórroga por periodos anuales, éste venía prorrogándose hasta el 28 de febrero de 2016. Dicho contrato se denunció por EMALSA en tiempo y forma y hasta tanto no se adjudique el nuevo contrato, los servicios afectos al mismo los seguirá realizando Sercanarias.”
Si en algo hemos estado de acuerdo todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido en este tema: la subcontrata que se realiza del saneamiento por parte de Emalsa a Sercanarias (recuerden que Sercanarias pertenece a los socios privados de Emalsa) no es de prestaciones accesorias, tal y como dice el contrato, sino que es una subcontrata que hay que denunciar.
Y lo que nos comunica el concejal de Aguas es que se ha denunciado. Pero ¡ojo! si se denuncia por considerar que el saneamiento no entra dentro de prestaciones accesorias, y entonces ese servicio lo debería prestar Emalsa ¿Por qué hay que esperar a que se adjudique el nuevo contrato? ¿No debería ser Emalsa la que asuma el servicio?
Pues así hemos estado durante este año. Recordemos que Sercanarias no quiso negociar el convenio colectivo con sus trabajadores argumentando que iban a dejar de prestar el servicio y que la nueva contratación se haría cargo de dicho convenio.
Y ahora me pregunto: ¿Cómo es posible que si se denunció en tiempo y forma el contrato se vuelva a prorrogar? Ya existe un borrador redactado a nuestras espaldas que en breve estará firmado (si no lo está ya) para prorrogar el servicio.
Está clarísimo que nos mienten una y otra vez, que nos toman por tontos, asegurándonos que han cogido las riendas de Emalsa cuando la única realidad es que los socios privados se siguen llenando los bolsillos a cuenta de los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria.
Por cierto, y hablando de Sercanarias, ese “pequeño atasco” por acumulación de grasas en la calle Tenerife, ya nos gustaría saber cuántas veces se ha limpiado la red de alcantarillado de la zona baja de la ciudad en los últimos 15 años, y cuántas veces lo ha hecho Sercanarias. Eso sí, pagado está.
¿Qué es lo que ha cambiado en estos últimos meses para que Sercanarias continúe prestando el servicio? Hay un dicho que dice: “piensa mal y acertarás” y este equipo de gobierno, día a día, le da validez.