Artículo de Opinión de Delia Hernández
Hace quince días que el Ayuntamiento de Arrecife cambió su alcaldía. Algunos pensamos que notaríamos la diferencia, al menos en las formas de actuar de la nueva regidora.
Pero mi sorpresa fue mayor, como dice la canción, cuando compruebo el mismo manejo y artimañas, la nula transparencia, la inacción y sobre todo, la mentira en mi propia cara.
No sé qué clase de poder invade a las personas cuando llegan a ser alcaldes, que les impide ver más allá de la realidad de aquellas personas que les solicita ayuda, generándoles así más ansiedad e impotencia a los que difícilmente pueden llegar a fin de mes. Situación que con un solo gesto de voluntad política se resolvería sin el mayor inconveniente.
El otro día, un grupo de personas que tienen un puesto de ventorrillo en la llamada zona ferial, que no es real porque no cumple con los requisitos de tal denominación, se vieron de la noche a la mañana con una carta de cierre en 48 horas sin que se les diese ninguna explicación previa. Pensando que la institución local les ayudaría a buscar una solución, porque ellos creían estar en situación legal, se presentaron en el Ayuntamiento de Arrecife y se encontraron con un sinfín de dificultades, puesto que nadie sabía darles una respuesta acertada y que coincidiera entre sí con los diferentes departamentos. Eso sí, cada área municipal les decía que no era competencia suya y les derivaba a otra. Así, hasta llegar a la alcaldía, máximo órgano del Ayuntamiento.
Allí, expresaron su malestar y su situación, hecho que la alcaldesa escuchó con atención e hizo la promesa de averiguar y buscar una solución para que por lo menos pudieran abrir este fin de semana, cuando se celebra el Día de Canarias y el de los derechos de toda su población, tales como sanidad, educación y un trabajo digno, más aún cuando Canarias y Lanzarote cuentan con altas tasas de desempleo.
Pues bien, tras una semana de espera, los afectados pidieron una nueva cita con la alcaldesa porque nadie les había contestado. Y ¿Cuál creen que fue su actitud?: primero, verlos a solas sin que nadie pudiera interferir para comprobar qué documentación podían tener dichos propietarios, y si ésta podría perjudicar a la institución por lo mal que se habían hecho las cosas. En segundo lugar, tal y como viene pasando en estos últimos años, comprobamos una vez más que NO SE HA HECHO NADA, que no se ha buscado ninguna solución al respecto, sino que tan sólo se han dedicado a preguntar por los hechos una y otra vez.
¿Para qué les miente entonces la alcaldesa? ¿Para qué les hace albergar la esperanza de que se les vas a solucionar la situación? ¿Por qué unos pueden estar a través de actividades del ayuntamiento en la mal llamada zona ferial, que pertenece a la Demarcación de Costas, mientras que para otros esa pertenencia es una razón más que suficiente para echarlos?
¿Está el Ayuntamiento de Arrecife al servicio de todos? O ¿Sirve sólo al clientelismo de algunos?
Y cuando se habla de desempleo en el municipio, ¿Son capaces nuestros regidores de acordarse de aquellos que peor lo están pasando y de esas familias que al cerrarles su negocio no van poder subsistir?
¿Qué políticas sociales está abanderando el consistorio que permite la existencia de más gente pobre?
En fin, a pesar de todo, les deseo un sincero ¡Feliz día de Canarias!
Delia Hernández es concejal de C´s en el Ayuntamiento de Arrecife (Lanzarote)