- Lidia Cáceres afirma que el concejal de Turismo “sigue vendiendo humo”, porque “no presenta ningún plan ni estrategia para esta sociedad”
El grupo municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha afirmado este lunes que “la Sociedad del Hotel Santa Catalina impulsada por el concejal de Turismo, Pedro Quevedo, es un chiringuito político”. Así lo ha expresado la portavoz municipal de Cs en el consistorio capitalino, Lidia Cáceres, quien ha asegurado que “detrás de esta sociedad hay otro tipo de intereses que poco tienen que ver con el turismo en la ciudad”.
Al respecto, Cáceres ha explicado que “en la última junta general, el señor Quevedo anunció que el área de Turismo saldría de la Sociedad de Promoción para integrarla en la Sociedad del Hotel Santa Catalina”. Por ello, desde Ciudadanos le preguntaron “qué proyectos quería llevar a cabo desde esta nueva estructura”, pero “no ofreció ninguna respuesta”.
En este sentido, la portavoz municipal de Cs ha declarado que “lo que sucedió en el último pleno ordinario es una auténtica vergüenza”, ya que “Quevedo sigue vendiendo humo”, porque “no ha presentado ningún plan ni estrategia para esta sociedad que va a llevar el turismo de la ciudad”. Cáceres ha señalado que “lo único que tiene claro el concejal de Turismo es el personal con el que va a dotar esta sociedad”, que es “un gerente, con un suelo de 60.000 euros y un coste de 73.000 euros”, y tres empleados”.
Y ha añadido que “de momento, solo ha publicado en la página web de Turismo una convocatoria de un concurso de ideas para fomentar la resiliencia y la recuperación del turismo en Las Palmas de Gran Canaria”, por lo que “parece que ese es su único plan”.
“En cualquier empresa privada lo lógico sería definir primero una estrategia y unos objetivos, y luego crear su estructura”, así como “establecer los recursos personales y económicos”, ha manifestado la edil de Cs, quien ha afirmado que “en la Sociedad del Hotel Santa Catalina se ha empezado la casa por el tejado”, hecho que demuestra que “se trata de un chiringuito con otro tipo de intereses”.