- Lidia Cáceres denuncia que “mientras las grandes ciudades apuestan por reducir la presión fiscal, el tripartito hace todo lo contrario”
La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Lidia Cáceres, ha presentado una moción que se debatirá en el Pleno de mañana viernes para que se “baje el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a los niveles de 2009”. El objetivo es reducir el tipo de gravamen del 0,67 actual al 0,52. “Mientras todas las grandes ciudades han apostado por aplicar diferentes y continuas reducciones sobre la presión fiscal a los ciudadanos, el tripartito ha hecho absolutamente lo contrario”.
La portavoz de Cs ha recordado que “el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ingresará en el ejercicio 2021 más de 84 millones de euros derivados del pago del IBI (urbano)”, por lo que “una reducción del 15 % en su tipo impositivo conllevaría una reducción de ingresos de 12,5 millones de euros”. “Teniendo en cuenta que este año no existe el techo de gasto impuesto por la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, tenemos un amplio margen para esta reducción”, ha señalado.
La formación naranja ha defendido su postura en el convencimiento de que “la administración local tiene que recaudar lo que sea justo y necesario para garantizar los servicios públicos y una adecuada inversión en el desarrollo de la ciudad”, ha alegado Cáceres. “Sin embargo, el afán recaudatorio del tripartito no se explica cuando en sus cuentas hay más de 250 millones gracias al superávit logrado gracias a la regla de gasto”, ha asegurado.
“Por esta razón”, ha insistido Cáceres, “es necesario aliviar esa carga fiscal sobre los ciudadanos”. Y también porque “ahora viene mucho dinero de Europa y del Estado para ejecutar obras y proyectos que todos deseamos que sean capaces de ejecutar”. Pero también porque “no tenemos la limitación del techo de gasto que siempre ponen de excusa, y lo más importante, que los vecinos de esta ciudad necesitan el dinero más que nunca”.
Lidia Cáceres ha manifestado que “no tiene ningún sentido cobrar a los ciudadanos mayores impuestos de los que es posible ejecutar”. Entre otras cosas porque “se trata de un principio básico en el que no debería entrar la concepción ideológica que cada grupo político tenga en materia de fiscalidad”. En su opinión, “ahora es innegociable ayudar a las familias y a los emprendedores para hacer frente a la difícil situación provocada por la Covid-19”, ha concluido.