• Juan Antonio Molina asegura que “resulta triste que el diálogo en las sesiones plenarias parezca de patio de colegio” 

 

Juan Antonio Molina (Cs) durante el pleno

El grupo municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna ha lamentado este viernes que “el pleno del ayuntamiento se esté convirtiendo en un circo de insultos cruzados que nada tienen que ver con la gestión municipal”, y ha asegurado que “esto contribuye al desaliento de nuestros ciudadanos, que no se ven representados”.

 

El portavoz municipal de Cs, Juan Antonio Molina, ha afirmado que “no es normal que los vecinos vean cómo sus representantes políticos no son capaces de apartar lo personal en beneficio del municipio”, al considerar que “es inadmisible que perdamos tanto tiempo en cada pleno en cuestiones de orden, insultos y confrontación”.

 

“Los laguneros quieren estar en buenas manos, se lo merecen”, por lo que “se debe poner fin a esta gestión que tiene como telón de fondo las cuitas personales y los conflictos en vía judicial, mostrando una decadencia de la política municipal en un momento en el que deberíamos remar todos a una”, ha manifestado Molina.

 

En este sentido, ha señalado que “resulta sorprendente que algunos concejales de gobierno nieguen lo evidente y mientan para defender una mala gestión de algunas áreas”, además de “desviar la atención con conflagraciones dialécticas que no deberían ser propias en la corporación local”.

 

“Lo que hemos visto en el pleno de ayer es la escenificación de la confrontación como método, ni siquiera como una herramienta”, ya que “algunos creen que la manera de mantenerse en el gobierno o acceder a él es a través de espectáculos pirotécnicos que no tienen base argumental ninguna”, ha lamentado el portavoz de la formación naranja. 

 

Molina ha asegurado que “desde Ciudadanos hemos demostrado que sigue existiendo un rayo de esperanza para aquellos que quieren dormir tranquilos en el municipio”, puesto que “estamos cumpliendo con La Laguna cuando dijimos que haríamos una oposición constructiva, veraz y alejada de los personalismos”.

 

Por último, ha afirmado que “las pruebas son claras”, y ha destacado que “hemos paralizado decisiones del consistorio que podían ser ilegales, hemos sido constructivos en los presupuestos y críticos en la liquidación del mismo, y hemos mostrado que tenemos preparación de sobra para gobernar”, insistiendo en que “no todos los miembros del gobierno están a la altura y esto se convierte en un lastre para la gestión”.