• Lidia Cáceres afirma que “la contaminación acústica genera molestias, dolor y sufrimiento en colectivos vulnerables, como los autistas o personas ligirofóbicas” 

Lidia Cáceres, portavoz municipal de Cs en el Ayto de Las Palmas de Gran Canaria

El grupo municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha propuesto para el pleno de este viernes una moción “para que se potencie y fomente” por parte de la corporación municipal “el uso de la pirotecnia silenciosa como alternativa a los fuegos de artificio convencionales”.

La portavoz del grupo naranja, Lidia Cáceres, ha manifestado que la moción incluye también “programas para desarrollar, junto a asociaciones de carácter social que se ven afectadas negativamente por la pirotecnia, campañas de concienciación sobre las consecuencias que tiene el uso indebido de los fuegos de artificio convencionales” y estudiar formas que permitan “seguir disfrutando de esta práctica sin generar molestias, dolor y sufrimiento a los colectivos vulnerables”.

Para llevar a cabo esta propuesta, Cáceres ha señalado que “es necesario modificar la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente frente a Ruidos y Vibraciones”, y además desarrollar, dentro de su articulado, “una normativa específica sobre la actividad del Uso privado de petardos y fuegos de artificio en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en la que se regule, entre otras cuestiones, el uso de la pirotecnia”, con referencia especial a “su uso por menores de edad, la limpieza y recogida de restos y residuos que pueda generar el uso de la pirotecnia, y el régimen sancionador”.

La edil de Ciudadanos ha recordado que “la contaminación acústica supone un exceso de sonido que afecta a las personas adentrándose en su domicilio, incidiendo gravemente en su calidad de vida, y puede llegar a causar graves daños para la salud”. Por esta razón, la UE a través de la Directiva de Ruido Ambiental insta a los Estados miembros a evaluar y gestionar los niveles de ruido de forma adecuada “para que así no aparezcan efectos perjudiciales para la población en general y, especialmente, a los más vulnerables”.

En este sentido, la corporación municipal ha implementado la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente Frente a Ruidos y Vibraciones, “pero esta no recoge nada específico sobre el uso de fuegos artificiales”, ha desvelado Cáceres. La potencia de sonido que producen los fuegos artificiales llega a alcanzar los 150-175 dB, “niveles de ruido que afectan a personas con trastornos del espectro autista (TEA) que, debido a su hipersensibilidad sonora, entran en crisis de malestar psicológico y emocional, llegando a casos con autolesiones o ataques epilépticos”. 

La portavoz de la formación naranja ha incidido en que “las explosiones de los fuegos artificiales, petardos y otros tipos de pirotecnia tradicional provocan zumbidos y pérdida de la audición, en ocasiones momentánea, pero en otras irreversible, pudiendo ocasionársela a los bebés”. Otros afectados por este tipo de ruido son “las personas con cardiopatías y las personas ligirofóbicas, aquellas que poseen un miedo irracional a ruidos fuertes”, que presentan en muchas ocasiones “ataques de ansiedad al estar expuestas a sonidos agudos o repentinos”.

Cada vez más ciudades han aprobado o están debatiendo utilizar los llamados fuegos artificiales silenciosos, “una alternativa de bajo ruido, cuyo uso no afectaría a la calidad y belleza del espectáculo visual y que estaría inmersa en la línea de implementar desde el Ayuntamiento medidas inclusivas, respetuosas y sensibles”.

“El ruido de la pirotecnia puede tener efectos negativos también en los animales de compañía, y hay casos de extravíos por pánico y atropellamientos”, e incluso “en las aves se ha observado desorientación, abandono de nidos y muerte de algunos ejemplares”. También hay que destacar que en la vía pública se producen “accidentes frecuentes por el uso negligente de la pirotecnia, pudiendo provocar a transeúntes quemaduras y otros daños físicos”, ha concluido.