- Espino critica que, “a tres días de entrar en la fase 2, no exista un protocolo que permita volver con garantías de seguridad tanto al personal como a los menores”
La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, ha demandado este jueves a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno canario que “establezca las pautas concretas que deben seguir las escuelas infantiles, para poder abrir a partir del próximo lunes”, y ha criticado que, “a tres días de entrar en la fase 2, estos centros carezcan de un protocolo que permita retornar con garantías de seguridad tanto al personal como a los menores”.
La diputada de la formación naranja ha advertido que “las escuelas quieren abrir”, porque son conscientes de que desarrollan una labor fundamental en la sociedad, pero sus responsables ya han dicho que, para ello, “necesitan hacerlo con instrucciones precisas, pues su retorno no puede suponer un riesgo para el personal ni los menores”. De momento, según ha recordado la parlamentaria de Cs, la única indicación que han recibido estos centros es que solo podrán acudir aquellos niños o niñas cuyos padres o madres acrediten que trabajan de forma presencial y no pueden quedarse a cargo de otro familiar.
En este sentido, Espino ha subrayado también la preocupación que existe entre los padres, que “confían en poder contar con este servicio, para poder conciliar su vida laboral y familiar, pero siempre con las suficientes garantías”. Con este propósito, la portavoz de Cs ha abogado igualmente por “implantar un plan de refuerzo estival”, iniciativa que, en su opinión, además de apoyar la lucha contra el fracaso escolar y paliar los efectos que está teniendo la crisis del coronavirus en la enseñanza, facilitaría la conciliación.
La parlamentaria de Ciudadanos ha propuesto que, dentro de las medidas a incluir en el protocolo de las escuelas infantiles, además de las normas de higiene y protección básicas, deben estar “los test a todo el personal que trabaja en las mismas, para conocer si tienen o han tenido el virus, y una reducción de la ratio por aula”. Igualmente, ha planteado que es preciso “establecer las normas a seguir en el caso de que se detecte algún contagio en los centros”.
A juicio de Espino, es difícil entender por qué la Consejería de Educación “continúa con su política de dejarse superar por los problemas”, en lugar de enfrentarse a ellos con el suficiente margen de tiempo. Sobre todo, ha recalcado, cuando se le ha avisado con bastante antelación de que “hay materias que debe abordar de manera urgente y con rigor”.