En septiembre de 2017 Ciudadanos (Cs) solicitó que se diera traslado al proyecto del taller de reparación de megayates para que pasara del muelle del refugio al muelle pesquero. Nuestro motivo era poder ampliar la zona de influencia, tanto económica como comercial, y que se pudiera incluir a La Isleta, para evitar que se sigan poniendo muros entre la ciudad y el puerto.
El presidente de la Autoridad Portuaria en aquel momento, Luis Ibarra, nos respondió que era imposible el traslado debido a la diferencia de profundidad (batimetrías) entre un muelle y otro. Esto se lo rebatimos con documentación propia de la Autoridad Portuaria y le demostramos que no existía ningún inconveniente para el traslado al muelle pesquero (https://beatrizcorreas.org/carta-d-luis-ibarra-presidente-la-autoridad-portuaria/).
A pesar de que nuestro objetivo ha sido siempre que dicho taller se ubicara lo más alejado de la ciudad, hoy nos alegramos de que, casi, nos hayan hecho caso, porque aunque no haya sido trasladado al muelle pesquero, sí se recupera parte de la zona de actuación Ciudad-Puerto.
Sin embargo, esto no es suficiente. El entorno que rodee dicho taller debe ser exquisitamente planificado, de manera que pueda aprovecharse para realzar aún más los hitos urbanísticos que los envuelven (el Castillo de la Luz, el Mercado del Puerto, la plaza, la iglesia, las instalaciones municipales…), con el fin de que esta zona se convierte en oro y no en chatarra.
¿Cómo conseguirlo? Bajo nuestro punto de vista se deben exigir y realizar dos actuaciones en paralelo, pero complementarias. En primer lugar, debe existir rigor en los acabados, la imagen y el trasfondo medioambiental del taller, exigencia que se podría incluir antes de conceder la licencia de construcción. Y, en segundo lugar, se debe acompañar con una actuación urbanística de calidad que le dé vida a la zona.
En Barcelona, por ejemplo, fue la propia empresa la que exigió al ayuntamiento que el entorno urbano estuviera a la altura de las instalaciones, y en Palma de Mallorca se ha respetado el entorno arquitectónico y urbanístico.
¿Seremos capaces en Las Palmas de Gran Canaria de mantener la idiosincrasia de nuestro entorno y potenciarlo para conseguir un ambiente vivo, turístico, comercial y de desarrollo para La Isleta? Sinceramente, con el concejal de Urbanismo que tenemos y los corralitos independientes de cada uno de los partidos que forman el gobierno capitalino, tengo muchas dudas.
A pesar de todo esto, nunca dejaré de tener la esperanza de que, algún día, miren a su alrededor en lugar de mirar al sillón en el que se sientan y sean conscientes de que vivimos en una gran ciudad que se merece lo mejor para ella y sus vecinos.
La ubicación del Taller de Megayates no es la mejor para la ciudad y parece que poco podemos hacer. Pero si logramos darle la vuelta a esta mala planificación y sacarle provecho, quizás consigamos tener un espacio que pueda llegar a convertirse en referente para esa zona de nuestra ciudad. Quizás podamos decir, por fin, que ha llegado la hora de La Isleta.
*Beatriz Correas es la portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria