Quizás al leer el título de este artículo muchos pensarán que es un tópico algo extraño. Generalmente, cuando hablamos de futuro en la política coloquial, se habla de educación, de sanidad, de pensiones, de empleo, pero nunca de energía.

La cruda realidad revela la energía al ojo del usuario como algo abstracto, inmaterial, y que llega poco más allá de un interruptor o un simple enchufe.

La energía es un asunto de Estado, que se han saltado a la torera los diferentes Gobiernos Nacionales y también los diferentes, o “casi diferentes” Gobiernos de Canarias.

En la actualidad España adolece de proyecto energético. Algunos dirán que no es cierto, pero la realidad supera a muchos de los grandes pensadores y opinadores. Aún no se ha entendido que la energía es clave en materia de seguridad, de política exterior y geoestrategia; y mucho menos se ha entendido que es clave cuando hablamos de futuro.

La ausencia de planificación energética nacional ha sido como un mal virus que se ha contagiado por toda España, llegando como no puede ser menos a Canarias.

Estamos acostumbrados a escuchar a diferentes políticos canarios, con puestos en las diferentes administraciones, hablar del “potencial energético de las Islas Canarias”. Lamentablemente, no les escuchamos decir cómo se van a aprovechar todos esos recursos.

Hablar de Ley del Suelo, de planes especiales, de medioambiente, turismo… sin pensar en la energía, es algo etéreo. Existen sospechas de la existencia de un “submundo oscuro” que imposibilita a nuestros gobernantes a actuar conjuntamente y desarrollar, en este caso, un Plan Energético para Canarias, que pueda ser referente, incluso a nivel mundial en materia de energía e investigación.

La transversalidad de la energía para el desarrollo de Canarias sigue sin ser explorada (quizás de manera voluntaria, quizás por desconocimiento).

Nos enfrentamos a grandes retos en materia de energía, Canarias tiene que decidir por qué modelo quiere apostar. Tenemos los recursos, tenemos la capacidad, pero lamentablemente, más allá del charlatanismo, falta la voluntad.

Canarias puede aspirar a ser un referente en desarrollo e investigación. Nuestras condiciones climáticas y la posición geográfica de las islas es nuestro mayor potencial. Por eso, no se puede comprender que aún sigamos con una penetración de energías renovables en Canarias inferiores al 10%. Debemos atraer talento, hacer que investigar en Canarias sea atractivo, pero sobre todo, tenemos que tener claro que para poder dibujar un futuro de Canarias como autonomía, tenemos que pensar primero en que dibujo energético queremos.

Melisa Rodriguez portavoz de Cs Canarias y diputada en el Congreso por Santa Cruz de Tenerife

Nos enfrentamos a grandes retos, ya que cuando no existen objetivos, no existe camino. Cuando no existe voluntad, mueren las buenas ideas. Por tal motivo, debemos aspirar hacia un modelo energético sostenible, que nos coloque como referente, pero sobre todo, que establezca un proyecto de futuro en el cual todos ganemos.

* Melisa Rodríguez es responsable nacional de Energía y Medio Ambiente de Cs, portavoz adjunta del GPCs, y diputada nacional por Santa Cruz de Tenerife.