No me cansaré de repetirlo: cuando haces una promesa electoral debes saber cómo cumplirla, o si se puede cumplir. Y esto es lo que les ha sucedido a los miembros del PSOE en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Llevaban en su programa electoral el IBI Social (al igual que nosotros) y no sabían cómo ponerlo en marcha.

Tardaron más de un año en elaborar unas bases y nos las presentaron cinco minutos antes del comienzo del pleno (2016), sin tiempo material para revisarlas, pero con el compromiso de que podíamos presentar alegaciones, y nosotros confiamos en su palabra.

Presentamos alegaciones, que ni siquiera se miraron. Ningunearon a su socios de gobierno y no permitieron que fuera el concejal de Cohesión Social (Jacinto Ortega de Podemos) el que lo defendiera. Es más, dudo mucho que le hicieran llegar nuestras alegaciones. Tanto fue, que la defensa la realizó Encarna Galván (PSOE) y, a las palabras de nuestras intervenciones, contestó que ese era su IBI Social y cuando gobernáramos ya pondríamos el nuestro.

Pues sí, ese era el IBI Social del PSOE, ni siquiera el del tripartito, un auténtico fracaso que no alcanzó ni a la cuarta parte de las personas que lo necesitaban. Un desastre total que concluyó con el desvío del presupuesto asignado a eventos festivos y conciertos ¿Sería por eso que lo defendía la concejal de cultura?

Son muchas las acciones que hay que criticar a este equipo de gobierno y a sus componentes, entre ellas, que el Sr. Ortega permitiera que sus compañeros del PSOE se inmiscuyeran en sus responsabilidades y permitiera que pusieran en marcha un IBI Social nefasto.

Pero como de sabios es rectificar, el concejal de Cohesión Social lo ha hecho y ha pedido apoyo y colaboración, no a sus socios de gobierno, que ya demostraron que no tenían ni idea. Pidió colaboración a aquellos que, con la presentación de alegaciones, demostraron que habían hecho sus deberes y que sabían lo que era un IBI Social y cómo ponerlo en marcha, pidió la colaboración de Ciudadanos.

Y allí estuvimos, participando en la mesa de elaboración de la ordenanza, aportando nuestras alegaciones, dialogando y consensuando los puntos en los que no nos poníamos de acuerdo, trabajando, codo con codo, con los técnicos municipales y el concejal.

¿Qué hemos conseguido? Que nuestro municipio tenga una ordenanza que regule el IBI Social más cercana al proyecto de Ciudadanos que al “no proyecto del PSOE”.

Sí, señora Galván, el del 2016 era su IBI Social, y no funcionó, aunque usted se quedaría contenta con todo el dinero que se desvió para su área.

Ahora, en 2017, el IBI Social que tenemos es muchísimo más cercano al de Ciudadanos (aunque no gobernemos). Es más, si el valor catastral de la vivienda se hubiese eliminado por completo, este sería el IBI Social de Ciudadanos. Recordemos que el año pasado era el único criterio incluido en las bases, que estaba en los 30.000 euros. Y, aun así, hemos conseguido introducir criterios sociales y que el valor catastral pase a los 80.000 euros.

Creo que hemos dado una lección de buena política, de saber hacer, de olvidarnos de la política de trincheras e, independientemente de partidos e ideologías, buscar soluciones para la ciudadanía. Hoy nos hemos dado la mano con Podemos para trabajar conjuntamente, mañana quizás sea con el PSOE, pero, para ello, deberán perder esa soberbia que dicta sus acciones en el gobierno municipal, despreciando, incluso, a sus socios de gobierno.

 

*Beatriz Correas es portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.