Artículo de opinión de Teresa Berástegui

Vivir en un mundo global a veces puede hacer que perdamos la perspectiva. Claro que estoy de acuerdo con rechazar de forma unánime el auto golpe de Estado en Venezuela, incluso mostrar mi disconformidad con los modos autoritarios y hasta ofensivos del nuevo presidente de Estado Unidos, Donald Trump; si me apuran, hay cientos de causas de ámbito internacional que nos obligarían a posicionarnos en su contra, pero no podemos levantar tanto la vista que no podamos ver lo que tenemos a nuestro lado.

Es posible que nuestros vecinos de San Cristóbal de La Laguna compartan el repudio a las políticas de Trump que aprobó la última sesión plenaria del Ayuntamiento de La Laguna, pero también quieren que se resuelvan sus problemas, que se cumplan los acuerdos que adoptamos en su beneficio, que se ejecuten las obras prometidas, que se arreglen las calles y que no gravemos en exceso sus ya bastante maltrechas economías a través de los impuestos municipales.

Estamos contra las políticas de Trump, pero también contra la desidia con la que el actual grupo de Gobierno trata a los laguneros. Los vecinos de Bajamar pueden hablar largo y tendido de ese desinterés. Los que residen en Taco también tendrían algo que decir del anunciado parque deportivo de la antigua Finca Escuder cuando ven que pasan los meses y no se mueve un metro de tierra… Y así podríamos elaborar una lista larga, muy larga, de incumplimientos y olvidos.

El Ayuntamiento de La Laguna está en contra de las políticas de Trump, cierto; Ciudadanos está en contra de las políticas contra los laguneros que tanto practica este Gobierno municipal. Hay que reclamarle todos los días más cercanía y más compromiso con el bienestar de sus vecinos. Que ya es hora.

* Teresa Berástegui es portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna