Artículo de opinión de Enrique Rosales
Abordar la política con ojos de ciudadano civil que vive, sufre, trabaja y disfruta de Santa Cruz de Tenerife es la ventaja del grupo al que represento. Te permite ver que la sociedad es una entidad que relaciona a los seres humanos para la satisfacción de sus necesidades. Esto se denomina el bien común, una ilusión común, un valor común o una esperanza común. De ahí la importancia que nuestros gobernantes reflejen ese sentido humano a la hora de redactar sus presupuestos, ya que éstos corresponden a nuestro sudor y lágrimas.
Es fundamental que se tengan en cuenta los iconos básicos que conforman la base de una sociedad feliz: En primer lugar, el espacio físico en el que viven sus ciudadanos, es decir, cuáles son los valores espirituales y costumbres de la sociedad. En segundo lugar, la inteligencia de la misma porque es lo que permite al ser conocer los fines de la vida social. Y, en tercer y último lugar, su sentimiento ya que permite que la sociedad se comprometa hacia a la cooperación y el cumplimiento de los deberes. Bajo estas premisas cualquier gobernante debería apartarse del laberinto administrativo que termina en el ombligo de cada cual.
Ciudadanos presentó el mes pasado 20 enmiendas que venían a combatir la frustración del santacrucero. En primer lugar, propusimos la reducción del IBI en un 2,5% para conseguir disminuir la presión fiscal, la más alta de Canarias y una de las más altas del país. También propusimos ampliar la bonificación del impuesto sobre construcciones a instalaciones y obras que respondan a fines sociales, culturales, históricos-artísticos.
Otra propuesta, que en su día no aceptaron y que ahora parece que se han dado cuenta del error (más vale tarde que nunca), es la fusión de organismos autónomos. La cuenta de pérdidas y ganancias agregada de los tres organismos (Fiestas, Cultura y Deporte) arroja que el 47% del gasto total son costes de personal. Una reducción de plantilla de cargos políticos y gerenciales de estas áreas permitiría ahorrar 376.386 euros en los próximos años y, además, si se centralizaran las subcontrataciones de los tres organismos se ahorraría un 20% más.
La importancia de un presupuesto y lo que éste proyecta para una ciudad puede amenazar determinados derechos que afectan, entre otros, a los colectivos más vulnerables. Por eso, me cuesta entender cómo se desaprovechan propuestas que representan a la diversidad de los vecinos que viven, transitan y se relacionan con el municipio.
Por otro lado, me gustaría destacar que la sociedad y sus gobernantes deben disponer de una forma óptima para renovar sus participantes o, al menos, sus ideas. En este sentido, se tiene que cuidar la relación entre gobernante y ciudadanía a través de la participación de todos para optar así a la eficiencia.
No podemos hablar de turismo y no encontrar los iconos que mueven al turista a sentirnos y entendernos. Tenemos que otorgarle relevancia a nuestro patrimonio histórico mediante la rehabilitación de barrios como El Toscal, Salamanca y tantos otros, así como a elementos claves como el parque Viera y Clavijo.
De igual forma, se tienen que desarrollar medidas para que nuestros comerciantes y las empresas que quieran establecerse en el municipio se comprometan a disminuir la cifra de parados. Se debe prestar atención al Plan Estratégico y al desarrollo urbano de Santa Cruz de Tenerife, así como garantizar la participación colectiva en estos procesos.
Resulta curioso que no se haya aceptado la Santa Cruz Tax Free, consistente en que microempresas y PYMES de reciente creación en Santa Cruz puedan solicitar la devolución de determinados impuestos. A su vez, también me extraña que no se den cuenta que hay que mejorar la política social con la implantación de bono taxis para discapacitados, la ampliación de las UTS o el incremento de trabajadores sociales.
En resumen, debemos definir nuestra entidad, nuestra cultura y la eficiencia en los dos polos de este consistorio: la Sociedad de Desarrollo y la asistencia social. ¿Es tan difícil apartarse del pasado para apostar por la renovación, la creatividad y la eficiencia? La política debe acercarnos a conceptos más abstractos como los usos y las formas o la relación de los ciudadanos entre sí y con los diferentes espacios. Por todo ello, entiendo que Santa Cruz de Tenerife necesita sangre nueva, una forma diferente de hacer política. No olvidemos que crear es creer.
* Enrique Rosales es portavoz municipal de Ciudadanos (C’s) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife