Artículo de opinión de Beatriz Correas
Pues no, no se les cae la cara de vergüenza, pero sí se les ha caído la careta a este gobierno municipal. Nos han dejado muy claro cuáles son sus prioridades y, una vez más, han secuestrado el derecho que tenemos los concejales de la oposición a presentar alegaciones a las modificaciones que, una y otra vez, realizan en el presupuesto.
Si, hasta ahora, nos presentaban los expedientes de modificación de crédito un día antes del pleno, lo que conlleva tener un mínimo de tiempo para leerlo y presentar alegaciones, esta vez nos lo han presentado a mitad del pleno, lo que implica ni poderlo leer y, por supuesto, no realizar ninguna alegación.
Simplificando un poco, cuando se elabora un presupuesto municipal se asigna cantidades a cada una de las áreas: urbanismo, turismo, política social, empleo, cultura,… Dicha asignación va en función de los proyectos que quieres realizar y de las necesidades detectadas en el municipio. Se puede dar el caso que no se prevea bien el gasto, o que surjan imprevistos que son necesarios pagar. Para solucionar situaciones de este tipo, lo que se hace es transferir dinero de una partida presupuestaria a otra y se genera lo que se denomina un expediente de modificación de crédito (EMC).
Los EMC tienen que ir a pleno para su aprobación inicial, luego estarán en exposición pública y la ciudadanía puede presentar alegaciones. Si cumplido el plazo de exposición pública no hay alegaciones, se da por aprobado definitivamente y se pasa a ejecutar. Los concejales de la oposición también podemos presentar alegaciones, pero siempre previas a su aprobación inicial. Esto quiere decir que si llega a pleno ya no tenemos oportunidad de presentarlas. De ahí que diga que nos secuestran nuestro derecho.
Pues bien, para cubrir el gasto de una partida hay que quitársela a otra y, ahí, es donde se desenmascara el tripartito.
¿Se acuerdan del IBI social? El gran fracaso de este gobierno. Presupuestaron más de un millón de euros porque decían que iban a llegar a 30.000 familias. Les dijimos que no estaba bien proyectado, presentamos alegaciones, explicamos que, con esas características, sólo llegarían a unas 7.000 familias. Ni caso que nos hicieron, pero el tiempo nos dio la razón: poco más de 5.000 familias se han beneficiado.
Y ahora, ¿Qué hacemos con el dinero que sobra (creo que sobre los 900.000 euros)?; ¿Lo reinvertimos en política social? ¿Lo reinvertimos en políticas de empleo? Porque esas deberían ser sus prioridades, es lo que nos prometieron, gobernar para las personas, que todos los vecinos tengan cubiertas sus necesidades básicas…
Promesas y más promesas. No, señores, no va ni a política social ni a empleo. El remanente del IBI social se va para la Sociedad de Promoción, la única sociedad en la que la oposición no tiene representación. Se va para Cultura, carnaval,…
¿Qué la cultura es importante? ¡Claro que sí! ¿Necesaria? ¡También! ¿Puede generar empleo? ¡Posiblemente! Pero, una cosa les digo: primero le doy de comer a mi hijo, le compro su material escolar, lo visto y, si me sobra dinero, me voy a un teatro, un cine, un concierto,…
Cuando vas descubriendo tu ciudad, visitas los barrios, hablas con los vecinos y te encuentras con situaciones desesperantes: mujeres enfermas que viven en un furgón, madres con niños con problemas de pulmón que habitan en casas llenas de humedades, otras que, cuando llueve, se les llena de gusanos, menores que viven en casas sin ventanas, aguas fecales que se filtran por las paredes,….
Cuando te vas dando cuenta de la realidad de tu ciudad, de la desesperación por no tener un empleo, de la tristeza que les embarga cuando creen perder su dignidad al tener que subsistir con las ayudas sociales, de la angustia al no saber si podrán pagar el alquiler,… y te dicen: “hemos gastado mucho en cultura, necesitamos más dinero y lo cogemos de política social”. Les aseguro que la rabia e impotencia que te genera no tiene nombre. No sólo no tienen vergüenza, tampoco tienen corazón.
*Beatriz Correas es portavoz municipal de C´s en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria